Quiero presentarme. Nací en 1974, soy periodista y vivo habitualmente en Madrid. Estudié mi carrera con mucha ilusión, imaginando el periodismo como una gran aventura que me permitiría descubrir "al otro" desde un lugar privilegiado y me daría la posibilidad de contribuir a mejorar el mundo. Sin embargo, no me hizo falta estar trabajando demasiado tiempo para darme cuenta de la triste realidad de los tiempos en los que me ha tocado vivir.
Comencé haciendo unas cuantas denuncias pequeñas desde un periódico extremeño, como cuando la actriz Ana Belén ordenó cerrar el Teatro Romano de Mérida para ensayar su "Bella Helena", dejando a cientos de turistas que venían de lejos sin poder visitar el monumento. Aquellas personas estaban furiosas, las entrevisté, publicaron la información y al día siguiente nos amenazaron con retirar la publicidad. El director del periódico me advirtió de que tuviera cuidado, porque la "publicidad es la que nos da de comer". A la semana siguiente cuando se estrenaba otra obra y yo iba a cubrir la noticia, el director del Festival me llevó a parte y me amenazó con no volverme a dejar entrar a hacer mi trabajo. Me llevé una enorme desilusión y empecé a entender algo que he confirmado con el tiempo; es más importante el "negocio" de la información que la información misma.
Pocos años después tuve la "suerte" de entrar a trabajar en un gran medio de comunicación. Escribo "suerte" entre comillas, porque desde entonces la mayor parte del periodismo que he hecho es desde una mesa de oficina, con un ordenador, un teléfono y teletipos. Así he estado diez años, sintiéndome una traidora a mis principios, pero sin vislumbrar otras posibilidades, porque "es lo que hay". Más bien, la razón ha sido mi propia comodidad y cobardía.
Siempre soñaba con dejar el trabajo e irme por el mundo a trabajar de freelance. Hoy día es la única posibilidad que veo de intentar tener algo de libertad en un oficio que es el mejor espejo de nuestra sociedad de consumo, donde todo es de usar y tirar.
Después de años dándole vueltas, por fin me he armado de valor para darme una oportunidad.
Las cosas no han resultado tan complicadas como yo las imaginaba. He podido dejar mi trabajo por unos meses para empezar a caminar por otros senderos más auténticos y más cercanos a lo que realmente soy.
David Varela- mi compañero- y yo hemos dejado la casa donde vivíamos y nuestras cosas almacenadas en un cuartito de un sótano. Viajamos con una mochila de ropa y otra bolsa con el equipo de grabación. Sólo llevo tres pantalones, tres camisetas y unas mudas para todo este tiempo.
Para David, este es el segundo largo viaje de su vida. Hace tres años, en el 2008, pasó un año entero en la ciudad india de Benarés, grabando "Banaras Me", un documental que ha ganado varios premios y que tenido muy buen recorrido en festivales. Para mí, él ha sido un ejemplo de valentía y me ha dado la fuerza suficiente para darme cuenta de que las cosas se pueden cambiar, y que la aparente "seguridad" a la que la mayoría nos aferramos no es más que una cárcel.
En este viaje que iniciamos el 8 de septiembre con destino a El Cairo, nos hemos propuesto hacer un segundo documental. Estuvimos un mes en Egipto donde grabamos varias cosas, entre ellas la última gran manifestación en la plaza Tahrir que desembocó en el asalto de la embajada de Israel. Pero nuestro trabajo no va a ser de denuncia, sino algo más íntimo y más cercano.
Ahora nos encontramos en Israel. Las experiencias, vivencias, charlas con gente y entrevistas que hemos hecho aquí y en Palestina serán el primer capítulo con el que quiero inaugurar este blog que espero sea un foro de reflexión sobre la actualidad y sobre nosotros mismos, como seres humanos llenos de anhelos e inquietudes.
Madre Mia, SIEMPRE deteste a Ana Belen !!! jajajaja
ResponderEliminarFuerte Abrazo !!!
PD:Cuelga más foticos, estan genial !!!